Sunday, November 05, 2006

Por Víctor Manuel Barceló R.
A Héctor, el “negro” Arguello
In Memorian.

Los tiempos para un nuevo ejercicio gubernamental, se acercan inexorablemente. Da lo mismo que se trate de gobiernos de un signo o del otro. Tanto el panista, que encabezará Calderón en la Presidencia, como el priísta en manos de Granier para gobernar Tabasco –que inician gestiones casi al mismo tiempo- tendrán la necesidad de conformar un gobierno competitivo, si quieren incursionar con éxito en el nuevo orden internacional, que impacta a todos los niveles de gobierno, y atender puntualmente la demanda social.

Un gobierno competitivo se explica como el conjunto de organizaciones que movilizan recursos, combinan resultados en programas –presupuesto por programa- y entrega puntualmente a la sociedad, resultados de esos empeños. Hablar de recursos es más que referirnos a los financieros –de por sí escasos- sino a otros con que los gobiernos pueden catapultar dineros de otros orígenes, a través de leyes promocionales de inversión, ingresos fiscales y hasta recursos humanos, necesarios para una alta respuesta en las tareas por realizar.

De ese modo, el conocido “presupuesto por programa” adquiere una connotación más amplia, al no ceñirse al manejo exclusivo de las finanzas burocratizadas, sino acrecentando sus resultados con cambios significativos, que acerquen al programa de que se trate, recursos de otra naturaleza, como hemos expresado, Así, los programas serán solo medios para cumplir políticas que permitan al gobernante, llevar adelante sus compromisos de campaña, a veces antes de lo previsto originalmente.

Llegar a formar un gobierno competitivo implica, por tanto, identificar con claridad ventajas, así como las áreas de oportunidad. Con un equipo obsoleto, acostumbrado a montarse en los intereses sociales, o a cuidar su trastienda, no es posible ir al cambio de estructuras -que pudiera ser necesario- para atender antiguos y nuevos requerimientos de la sociedad. Estos requerimientos tendrán una priorización, en función de las características ideológicas del gobernante, llegando “a buen puerto” en función de la integridad moral y preparación técnica y científica de los equipos que le acompañen en la tarea.

Por ello, en lo más avanzado de la administración pública se afirma que llevar adelante la transformación, el cambio al interior de las estructuras gubernamentales, para tener una más clara -respetada por transparente- respuesta hacia la sociedad, necesitará de equipos de trabajo en que se convine la experiencia administrativa no corrupta, con la preparación moderna, técnica, que coopere a realizar los cambios en la administración, con paciencia y sin mayores contratiempos.

Ello debe realizarse de modo acompasado, a fin de que los nuevos patrones de organización y los índices de desempeño que se manejen, lleven a estrategias precisas para atender la demanda social, sin desatender los servicios obligados que el gobierno tiene como: la salud, la educación, el mantenimiento de la infraestructura carretera, fluvial, portuaria, la oferta de casa habitación, el apoyo a las actividades productivas y demás urgencias para una vida plena y satisfactoria en sociedad.

En algunas áreas del gobierno federal –al menos hasta el año 2000- hay ejemplos de buenos resultados para la sociedad y la región, con la aplicación de las metodologías esbozadas. Así se cumple con mayor nitidez con la sociedad. Esos buenos resultados fortalecerán la acción gubernamental, no solo para afrontar de mejor manera los retos normales de una economía mundial en continuo ajuste, sino las presiones para acrecentar el impacto social y económico.

Si el resultado es de equilibrio en el escenario político local o nacional, es invaluable el esfuerzo porque la rentabilidad política encauzará a la Federación a momentos de gobernabilidad, que hace tiempo perdió –como ocurre penosa y sanguinariamente en Oaxaca- con grave peligro de la paz social en buena parte del territorio nacional. En el caso de Tabasco, en que la gobernabilidad es indudable –salvo en los terrenos de la seguridad que dependen de la Federación- cooperaría a acrecentar el manejo cuidadoso de las instituciones, para que la atención a la demanda social, lleve al reconocimiento de dichas acciones, en pueblos y comunidades.

Correo Electrónico: v_barcelo@hotmail.com